Hay que destacar que los carros que se construían en
la provincia de Salamanca y en general en toda Castilla nada tienen que ver con los de otras zonas,
tanto por su solidez, su armonía de formas y su funcionalidad. Es de lamentar que la mayor parte de ellos hayan desaparecido por la desidia y el abandono. Fueron uno de
los bienes más estimados dentro de las familias.
Caja: espacio donde se depositaba las mercancías (grano, estiércol,
patatas, leña, etc.).
Pértiga: viga bien labrada (algunas con labores) que unía el
yugo con el resto del carro. El yugo
permitía ayuntar o uñir a los animales y era mucho más fuerte que los empleados
en otras labores.
Tejón o entejón: tope al principio de la pértiga que hacia de
tope al yugo.
Tentemozo: palo situado en la parte delantera de la
pértiga y en la parte posterior del carro cuyo fin era sujetar en posición
horizontal al carro cuando este estaba parado.
Portilla: tablas unidas por varios travesaños y
desmontable generalmente decorado con pinturas, colocado en la parte delantera
de la caja.
Largueros: listones de madera que sujetaban varias
partes de la caja.
Maza: parte central de la rueda de donde partían los
radios.
Buje: pieza de hierro donde se alojaba el eje del carro.
Cinchos: aros de hierro que rodeaban la maza.
Eje: la pieza más pesada y fuerte del carro, soportaba
todo el peso del carro, en él se insertaban los bujes.
Rayos o radios: piezas de madera que une la maza con las
piñas.
Piñas: piezas de madera en forma de arco que unen los
radios con el aro o llanta.
Estornija o pasador: trozo de hierro con forma de cuña que atravesaba el
eje en su parte exterior impidiendo que la rueda se saliera.
Herrajes: distintos tipos de hierros con y sin rosca
que sujetaban todos los elementos del carro.
Aro o llanta de hierro grueso: es la parte de rodadura. Se gastaba bastante
por lo cual el herrero de forma increíble y mediante un banco con rodillos daba
forma, una vez caliente, a un listón de hierro plano consiguiendo hacer un aro
a la medida de la rueda.
A los carros para transportar haces de mies y poder
cargar más cantidad se le colocaban unas pértigas de madera largas, a todo este
añadido al carro se le llamaba baluarte.
Para el transporte de paja se le colocaban a cada lado del carro unos
tablones grandes y en la parte delantera y trasera unas telas de saco (en el
pueblo no se utilizaban redes) que se llamaban sabanas y permitían el
transporte de gran cantidad de paja. Cuando se trataba de cargar mies o leña se
le colocaban a los lados una serie de palos curvados con pico (estacones).
Los carros llevaban en
un lateral una placa de identificación con el número de matrícula, el nombre
del pueblo y el uso que se le daba y también otra más pequeña, equivalente a la
pegatina de la ITV
de los coches actuales, con el año en curso que era el impuesto de rodaje que
se pagaba todos los años. La Guardia civil podía multar si no se llevaban.