domingo, 9 de marzo de 2014

JUEGOS. PRIMERA PARTE




Muchos de los juegos que se practicaban antaño han desaparecido en la actualidad. La imaginación de los niños y mayores suplía con mucho la carencia de juguetes comprados. Otro de los rasgos era su carácter  parcipativo a diferencia de los de hoy, que la mayor parte son individuales. Muchos de ellos tienen un origen romano o medieval.
Algunos de ellos hoy nos pueden parecer violentos o agresivos, pero hay que ponerse en la época y en el momento y que una vez terminado el juego todos tan amigos. Otra de las características es que cada juego tenía su momento a lo largo del año, motivado en gran medida por la climatología. Solamente se recogen aquí algunos, los considerados más originales o llamativos. 
Estaban claramente diferenciados los juegos de niños y niñas, no estaba bien visto jugar a juegos de niños las niñas o los niños jugar a los de niñas.  Las escuelas estaban divididas también por sexos. Esto no alteraba para nada lo que hoy se denomina procesos de socialización ni producía traumas o problemas de integración social.

CHIRUMBA: Con un palo de unos 4 cm. de largo y afilado por ambos extremos se le pegaba en uno de los extremos con un palo largo o paleta haciéndolo saltar en el aire y dándole antes de que cayera al suelo, tratando de lanzarlo lo más lejos posible. Se trataba de llegar a  una meta con los menos golpes posibles. Si fallaba el jugador continuaba el siguiente.

CALVA: era un juego más bien de mayores. Se jugaban partidas importantes los domingos con dos o más jugadores. Los útiles empleados era: una madera labrada de encina en forma de angulo, una marra de piedra o hierro de forma cilíndrica. Se lanzaba el marro desde una raya o pate para tratar de dar y hacer saltar a la calva. Si era por parejas ganaban quienes sumaban más aciertos.

BOGALLOS Y BOGALLAS: los bogallos eran los sustitutos de las actuales canicas, tenían unas dimensiones similares a estas. Se trata de una protuberancia consecuencia de un insecto ante la cual los robles reaccionan creando madera que rodea al huevo de la larva que lo produce. Las bogallas se diferencian por ser más grandes con picos y de color más oscuro. 

Existían varios juegos: se hacía un circulo en el suelo y cada jugador colocaba dentro uno o más bogallos, con dos bogallos cachipegados o unidos de forma natural y tirándolos con los dedos se trataba de echar del circulo los más posibles quedándoselos el jugador que lo lograba. Había que tirar desde una distancia determinada. Se puso de moda tirar con las bolas de los catres de hierro de las camas que eran muy apreciadas, ni que decir tiene que llegaría un momento que sería raro encontrar en una cama alguna bola de este tipo con las consiguientes regañinas.
Con las bogallas se unían mediante un palo corto simulando una yunta para hacer tareas del campo. Otra forma era hacer ganadería de vacuno de forma separada cada bogalla.  A cada bogalla se le ponía un nombre copiados de la realidad: “salinera”, “jarda”, “colorada” “cárdena” etc...

A ROMA: a la salida de la escuela alguien gritaba: “a roma”, entonces se formaban grupos por barrios y se liaban a pedradas unos contra otros con intención  de atinar.  Perdía el bando que se retiraba o salía corriendo. Posiblemente este juego tenga sus orígenes romanos entre las luchas de estos, con los pueblos conquistados que se defendían con piedras y hondas. Lo normal era que en la contienda saliera alguno con alguna “pitera” y llorando, pero no sucedía nada, pasado unos días volvía a la carga.  No se culpaba a nadie en particular pues era difícil determinar quien le dio la pedrada.

IR A NIDOS: a la salida de la escuela se juntaban varios niños para recorrer huertos, prados y campos, para descubrir nidos en primavera. Si se encontraba algún nido con huevos que no estaban “hueros” se probaba alguno. Se solía guardar el secreto de los nidos, pero siempre pasaba que se llegaba a saber el sitio del nido. Se respetaban escrupulosamente los nidos de golondrina, pues según decían estas aves le quitaron las espinas de la corona de Cristo.

A LOS TOROS: simulaba una corrida de toros desde los encierros, el toreo, la muerte del toro etc. Como muleta o capote se utilizaba un jersey, cazadora o trapo.

A LA PEONZA: trozo de madera de forma cónica muy trabajado con punta de hierro.  Se enrollaba la peonza con una cuerda de guita lanzándola para que diera vueltas y girara. Al final de la cuerda se sujetaba con un platillo.
Había muchas variantes de este juego:
  1. cual duraba más dando vueltas
  2. a meterlas en un circulo en el suelo
  3. a sacar del  circulo las que se encontraba bailando
  4. a pasarlas de una mano a otra cuando estaban girando
  5. a car con la peonza platillos de un circulo quedándoselos el que lo conseguía (se podían poner también perras chicas o gordas) etc.
 
Imagen extraída de: http://www.papelbit.com/la-peonza/
AL GANADO: dos niños se apoyaban en los hombros con los brazos haciendo de pareja, para simular labores agrícolas. Haciendo varios niños de ovejas o ganado, otro de pastores y otro u otros de perros.

CARRETILLA: un niño de gatas y otro el cogia por los pies. Participaban varias parejas para llegar a la carrera a una meta. Ganaba el que primero llegaba a la meta.

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