Muchos de los juegos que se practicaban antaño han desaparecido en la
actualidad. La imaginación de los niños y mayores suplía con mucho la carencia
de juguetes comprados. Otro de los rasgos era su carácter parcipativo a diferencia de los de hoy, que
la mayor parte son individuales. Muchos de ellos tienen un origen romano o
medieval.
Algunos de ellos hoy nos pueden parecer violentos o agresivos, pero hay
que ponerse en la época y en el momento y que una vez terminado el juego todos
tan amigos. Otra de las características es que cada juego tenía su momento a lo
largo del año, motivado en gran medida por la climatología. Solamente se recogen
aquí algunos, los considerados más originales o llamativos.
Estaban claramente diferenciados los juegos de niños y niñas, no estaba
bien visto jugar a juegos de niños las niñas o los niños jugar a los de niñas. Las escuelas estaban divididas también por
sexos. Esto no alteraba para nada lo que hoy se denomina procesos de
socialización ni producía traumas o problemas de integración social.
CHIRUMBA: Con un palo de unos 4
cm. de largo y afilado por ambos extremos se le pegaba
en uno de los extremos con un palo largo o paleta haciéndolo saltar en el aire
y dándole antes de que cayera al suelo, tratando de lanzarlo lo más lejos
posible. Se trataba de llegar a una meta
con los menos golpes posibles. Si fallaba el jugador continuaba el siguiente.
CALVA:
era un juego más bien de mayores. Se jugaban partidas importantes los domingos
con dos o más jugadores. Los útiles empleados era: una madera labrada de encina
en forma de angulo, una marra de piedra o hierro de forma cilíndrica. Se
lanzaba el marro desde una raya o pate para tratar de dar y hacer saltar a la
calva. Si era por parejas ganaban quienes sumaban más aciertos.
BOGALLOS Y BOGALLAS: los bogallos eran los sustitutos de las actuales
canicas, tenían unas dimensiones similares a estas. Se trata de una protuberancia
consecuencia de un insecto ante la cual los robles reaccionan creando madera
que rodea al huevo de la larva que lo produce. Las bogallas se diferencian por
ser más grandes con picos y de color más oscuro.
Existían varios juegos: se hacía un circulo en el suelo y cada jugador
colocaba dentro uno o más bogallos, con dos bogallos cachipegados o unidos de
forma natural y tirándolos con los dedos se trataba de echar del circulo los
más posibles quedándoselos el jugador que lo lograba. Había que tirar desde una
distancia determinada. Se puso de moda tirar con las bolas de los catres de
hierro de las camas que eran muy apreciadas, ni que decir tiene que llegaría un
momento que sería raro encontrar en una cama alguna bola de este tipo con las
consiguientes regañinas.
Con las bogallas se unían mediante un palo corto simulando una yunta
para hacer tareas del campo. Otra forma era hacer ganadería de vacuno de forma
separada cada bogalla. A cada bogalla se
le ponía un nombre copiados de la realidad: “salinera”, “jarda”, “colorada”
“cárdena” etc...
A ROMA:
a la salida de la escuela alguien gritaba: “a roma”, entonces se formaban
grupos por barrios y se liaban a pedradas unos contra otros con intención de atinar.
Perdía el bando que se retiraba o salía corriendo. Posiblemente este
juego tenga sus orígenes romanos entre las luchas de estos, con los pueblos
conquistados que se defendían con piedras y hondas. Lo normal era que en la
contienda saliera alguno con alguna “pitera” y llorando, pero no sucedía nada,
pasado unos días volvía a la carga. No
se culpaba a nadie en particular pues era difícil determinar quien le dio la
pedrada.
IR A NIDOS: a la salida de la escuela se juntaban varios niños para recorrer
huertos, prados y campos, para descubrir nidos en primavera. Si se encontraba
algún nido con huevos que no estaban “hueros” se probaba alguno. Se solía
guardar el secreto de los nidos, pero siempre pasaba que se llegaba a saber el
sitio del nido. Se respetaban escrupulosamente los nidos de golondrina, pues
según decían estas aves le quitaron las espinas de la corona de Cristo.
A LOS TOROS: simulaba una corrida de toros desde los encierros, el
toreo, la muerte del toro etc. Como muleta o capote se utilizaba un jersey,
cazadora o trapo.
A LA
PEONZA:
trozo de madera de forma cónica muy trabajado con punta de hierro. Se enrollaba la peonza con una cuerda de guita
lanzándola para que diera vueltas y girara. Al final de la cuerda se sujetaba
con un platillo.
Había muchas variantes de este juego:
- cual duraba más dando vueltas
- a meterlas en un circulo en el suelo
- a sacar del circulo las que se encontraba bailando
- a pasarlas de una mano a otra cuando estaban girando
- a car con la peonza platillos de un circulo quedándoselos el que lo conseguía (se podían poner también perras chicas o gordas) etc.
AL GANADO: dos niños se apoyaban en los hombros con los brazos haciendo de
pareja, para simular labores agrícolas. Haciendo varios niños de ovejas o
ganado, otro de pastores y otro u otros de perros.
CARRETILLA: un niño de gatas y otro el cogia por los pies. Participaban varias
parejas para llegar a la carrera a una meta. Ganaba el que primero llegaba a la
meta.
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