La Toma |
A ESTRUMPIR TOMAS: consistía en hacer paraderas o presas en algún regato
en el tiempo que estos corrían, se hacían varias por suertes, distantes unas de
otras unos metros, se dejaba que se llenaran de agua sin poder repararlas hasta
que las “estrumpía” y pasaba a la siguiente, las que se encontraban más abajo
se hacia mucho más sólidas. El material
empleado en su fabricación era barro y piedra. Más que ganar uno, se trataba de
hacer una presa lo más sólida posible.
A COHETES CON BOTES Y CARBURO: se hacía un hoyo en el suelo, se añadía agua,
se ponía carburo de los candiles, se colocaba un bote con un agujero en el
centro situando este hacia arriba, se rodeaba con barro bien apretado alrededor
del bote, por último uno con un palo encendido lo aproximaba al agujero
saliendo el bote despedido con mucha fuerza hacia arriba. No era raro que le
diera al desviarse el bote al que lo prendía.
AL ARO:
con el aro del fondo de un cubo o barreño de cinc y una manila con mango de
madera y el otro extremo con hierro en forma de “u” que encajara en el aro se
trataba de hacerlo rodar guiándolo. Se supone que la mayor parte de los cubos o
barreños de las casas al final carecieran de este apoyo fueran viejos o nuevos
con la consiguiente regañina.
FUMEIRO O ZAHUMERIO: en época de matanzas por la noche, en un bote se
ponía brasas con goma y sal colocándolo en una ventana, una vez colocado se
escondían los autores esperando a que salieran de la casa ante el olor
desprendido. Casi siempre se oía decir dentro de la casa a alguien: “no te huele a goma quemada”. En
días sucesivos los de la casa descubrían a los autores de la broma. Simplemente
con saber quién había matado ese día.
CORREA ESCONDIDA: uno por suertes escondía una correa sin que el resto
lo viera, otro del grupo o varios trataban de encontrarla. El que la había escondido si el buscador
estaba cerca de la correa decía “caliente” si se encontraba lejos “frío” “muy
frío”, si estaba casi tocándola “que te quemas” “que se quema”. Una vez encontrada la correa este la
emprendía a zurriagazos con el resto que salían corriendo hasta lugar seguro.
BAÑOS:
en verano lo que más gustaba era bañarse bien en el cahozo del molino o en la
toma. Como normalmente tenían que ayudar en casa en las tareas domesticas, salvo
los domingos o festivos, se solía ir al baño por la tarde una vez terminadas
estas. Todo el mundo al final de la temporada sabía nadar, por una sencilla
razón: entre dos cogían al miedoso que no se tiraba y lo arrojaban al agua
donde cubría (estando pendientes de posibles percances), si el arrojado al agua
salía por la otra orilla ya sabía nadar.
El estilo que practicaba todo el mundo era “nadar a perro”. Cuando se
estaba trillando era frecuente hacer ejercicios tirándose en la parva como si
se nadara.
El Molino visto desde el puente |
SORTEAR PARA INICIAR UN JUEGO: una forma era a cara o cruz utilizando una
moneda o platillo. Otra esconder uno en el puño varias pajas o palos de
distinto tamaño (una por cada participante), sacaban una cada uno, el que
sacaba las más corta, o la más larga iniciaba el juego la longitud de cada paja
determinaba el orden. Otra forma eran “las
chinas”, una o varios escondidas en el puño tratando de adivinar en que puño
estaban o cuántas había. A pies: desde una raya a otra se caminaba con los pies
uno detrás de otro hasta la raya, el que llegaba a la meta sin rebasarla o
quedarse corto era el primero.
GUARDIAS Y LADRONES: dos hacían de pareja de la guardia civil que
perseguían a otros hasta cogerlos y llevarlos al calabozo o cárcel donde otro
hacía de guardia, lo custodiaba.
A LA GALLINITA CIEGA: se forma un corro colocando por suertes a uno
con los ojos vendados para que no viera,
se le daba unas vueltas para desorientarlo, debía averiguar tocando a uno del
corro quién era, si acertaba el descubierto pasaba al centro, de lo contrario
seguía el juego con el mismo dándole vueltas de nuevo.
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